Algunas cosas no están hechas para ser rotas, y por lo tanto no pueden ser reparadas-jamás. Yo era una de esas cosas. Lo que había sido destrozado en el incidente nunca estaría de nuevo por completo.

Amber luchaba con los recuerdos del cruel ataque que había destruido su vida años atrás. Al darse cuenta de que estuvo cerca de terminar todo- algo que le había prometido a su familia no tratar de nuevo – se mudó con su hermano Brian y su amigo Zachary para comenzar una nueva vida, Y quizás incluso la universidad. Pero ¿Cómo puede posiblemente vivir una vida normal, cuando incluso un abrazo de su hermano la envía en un ataque de pánico? Mientras Brian se aleja, Zach parece determinado a hacerla sentir relajada en su presencia, y pronto su anhelo por estar cerca de él es más fuerte que su temor. ¿Pero cómo alguien como Zach, quien puede tener a cualquier chica, querer a alguien como ella? Alguien roto.

Cuando Zach divisa a Amber por primera vez, no puede creer que es la misma chica que su amigo Brian describe como rota. De repente, Zach quiere renunciar a su vida de mujeriego y ayudar a Amber a vivir de nuevo – mostrarle como su cercanía podía ser algo maravilloso.

Pero su hermano Brian no es el único que está preocupado por el vinculo que está creciendo entre Amber y Zach. Incluso Zach sabe que hay más en juego que la furia de una mujer despreciada. Amber no es como todas las chicas que Zach desechaba después de una noche juntos – si lo arruinaba, eso podría romperla para siempre. Pero Zach no podía mantenerse alejado de Amber.

¿Puede Zach ayudarla a sanar?

¿O va a ser quien la empuje sobre el borde?