Amor a primera vista.

Eso fue lo que pasó cuando Rip Myers se me acercó en el jardín de infancia.

A partir de ese momento, fuimos inseparables mejores amigos. Cuando consigo el coraje para decirle a Rip que lo amo, me encuentro con el rechazo. Me dice que atesora demasiado nuestra amistad.

Esa declaración bien podría ser un cuchillo para mi corazón.

Quiero mantener la esperanza de que cambie de opinión.

En cambio, sigue adelante. La única opción que tengo es fingir que eso no me mata. Así que le digo que sí... al hombre que quiero.

Pero él no es el hombre del que he estado enamorada casi toda mi vida.

A los dieciocho años hice una promesa con mi mejor amigo de secundaria. Si ninguno de nosotros estaba casado a los treinta y dos años, nos casaríamos. Ahora Miles Warner está de vuelta en la ciudad y quiere sacar provecho de la promesa que hicimos hace tantos años. El hecho de que Miles siga soltero me desconcierta. El joven que recordaba se ha convertido en uno de los hombres más guapos que he visto. Y se niega a aceptar un no por respuesta. Verás, él necesita una novia y yo soy su último recurso. Romántico, ¿no es así? Bueno, no gracias. Eso no va a pasar. Al menos eso es lo que me digo a mí misma. Pero a medida que pasan los días y Miles vuelve a la vida en nuestra ciudad natal, me encuentro enamorada de él. De nuevo. ¿Cuál es la lección que he aprendido, me pregunto? Nunca hagas una promesa que no tengas la intención de cumplir.