Su corazón no puede ser destruido por la misma persona dos veces. Al menos eso es lo que espera Clara Abbot cuando se encuentra con Boone Cavanaugh menos de una hora después de regresar a Charleston.

Cuando eran niños, Clara y Boone habían sido las primeras veces del otro, y nadie o nada podía interponerse en el camino a su final feliz. Pero todos los niños tienen que crecer alguna vez. El problemático hijo del borracho de la ciudad en compañía de la hija primogénita de la realeza local era un final feliz que ni el más imaginativo de los cuentos de hadas podía hacer creíble.

Su fábula llegó a su fin como la mayoría: trágicamente. Boone podría haberse alejado, pero fue Clara quien escapó y construyó una nueva vida en California. Pero después de siete años de esquivar su ciudad natal, regresa a Charleston durante una semana para celebrar la boda de su hermana. No dejará que su familia dominante o su enfrentamiento con Boone la desequilibren, aunque ese parece ser el objetivo primordial de Boone.

Él es su pasado y su pasado está detrás, una mera mota en el retrovisor. Entonces, ¿por qué siente que vuelve cada vez que lo mira? ¿Por qué lo ve cada vez que la mira?

Justo cuando la vida de Clara no puede complicarse más, las cosas cambian, y descubre hasta qué punto estaba dispuesta a llegar su familia para mantener al chico equivocado fuera de su vida.

¿Fue realmente Boone quien la dejó? ¿O fue Clara quien lo dejó?

La verdad sera difícil de enfrentar. Especialmente cuando descubra que la mayor parte de su vida se ha basado en mentiras.