Ella era un fantasma, en tacones. 

Ella estaba allí, entonces no lo estaba. 

Jugaría con mis emociones como un buen guitarrista. 

Entonces ella desaparecería. 

Haciéndome querer estrangularla. 

Tal vez no era un fantasma, tal vez ella era una dadora de pecado. 

Porque pecamos cada vez que nos tocamos, cada vez que estformos cerca. 

Sus labios tenían forma de corazón, engañándote con cada palabra. 

Su cuerpo fue creado directamente de mis fantasías, una que anhelaba doblar a mi voluntad. 

Su corazón, bueno, quién demonios sabe. 

Ella mantenía esa mierda bajo llave. 

Y no podía encontrar la llave.

¿Qué tal si te dijera que eres solo maldad?

Por alguna u otra razón, lo eres.

¿Qué tal si te dijera, que yo soy el peor tipo de maldad?

¿Me creerías? 

Nunca creí que existiera alguien sin alguna dosis de maldad.

Me probaron lo contrario y me sorprendieron.

Me obsesioné con ella, alguien que era solo bondad.

Y no podía tener suficiente.

Necesitaba ver sus entrañas porque eso es lo que hago. Desmembrando a las personas, así pruebo mi punto. Quería separarla en pedazos, para encontrar algún trazo de maldad.

Estaba equivocado al pensar así.

Aunque, sí la muerte es todo lo que conoces, ¿es eso un error?

Mi nombre es Death. El de ella es Pollie.

Y quiero ver sus entrañas.

Solo para entender si ella es tan pura como parece ser.

Ella fue prometida a mí.

Yo fui prometido a ella.

Ella era hija de un capo de la droga, yo era primo de uno.

Juntos podríamos haber sido hermosos.

Oh, tan hermoso.

Pero la belleza no tiene nada que ver con mi vida.

Muerte.

Destrucción.

Dolor.

Esa era mi vida.

Ella ya lo había probado.

¿Pero estaba realmente preparada para ello?

Porque yo vivía en el infierno y mi esposa pronto sería la perra de Satanás.

No estaría preparada.

Ella nunca podría estarlo.