Una infancia difícil marcó a Jasper Storm como problemático. Un chico malo. No vale nada. Su amor por los coches era lo único que podría combatir la delincuencia.

Con la necesidad de velocidad en su sangre, se sobrepuso a sus formas caprichosas. Principalmente. Ya crecido, la rota ciudad de Detroit lo ha nombrado su estrella brillante. Y el hombre detrás de un automóvil nuevo de última generación está listo para convertir esta ciudad en quiebra. Todo lo que hace en la vida es rápido. Él habla rápido, folla rápido, y conduce rápido. Pero cuando una vuelta imprudente le lleva cara a cara con la infancia que ha tratado tan difícilmente de olvidar, se encuentra al borde de preguntarse si no debería reducir la velocidad.

Charlotte Lane fue la marimacho que vivía al lado. Ella era su mejor amiga. Él era su protector. Entonces, la tragedia golpeó y ella desapareció, para siempre, o al menos eso pensó.

El tiempo no ha cambiado a quienes ellos piensan...Jasper tiene muchas razones para odiar a Charlotte y mantener la distancia. Pero ella está infiltrándose en cada uno de sus pensamientos y no puede permanecer lejos.

De vuelta en la cuidad con agenda propia, ella debería empujarlo a un lado, o darse la vuelta...Sin embargo, ella no puede... Con el pasado acechando, ellos proceden con precaución. Esto es hasta que una noche llena de sexo lleva a un asesinato.

¿Será Charlotte la única capaz de salvarlo?

Una tragedia devastadora.

Dos almas rotas.

Un amor que se completó.

Charlotte Lane era la marimachita que vivía al lado.

Ojos del color del cielo en verano. 

Montones de cabello rubio rizado. 

Un poco de descaro y un montón de dulzura.

Ella era mi mejor amiga. Mi confidente. Mi salvación.

Pero cuando las circunstancias nos separaron, puso más que kilómetros entre nosotros. La odié. La culpé por mi peor pesadilla. Y nunca quise volver a verla.

Entonces un giro equivocado la trajo de vuelta a mi vida y ahora ella está debajo de mi piel. En medio de todo el caos que nos rodea, ella es quien me está cambiando. Prácticamente poniéndome de rodillas.

Conduciéndome a querer ser un hombre mejor.

Pero nada es fácil.

Y MIENTRAS QUE NUESTROS MUNDOS COMIENZAN A DESMORONARSE… NOSOTROS TAMBIÉN.

Nuestro vínculo resistió la prueba del tiempo, pero cuando el futuro trae lo inesperado, nos acercará o nos separará.

¿Podemos hacerle frente a la tormenta?